Desembocadura del Rio Foix

La desembocadura del río Foix es el lugar donde nace Klimetica. Desde hace más de diez años trabajamos en este espacio impulsando proyectos de restauración ecológica, educación ambiental y sensibilización ciudadana. Es aquí donde se forjó nuestra mirada comprometida con la naturaleza y nuestra vocación de actuar desde el territorio, con una perspectiva local y transformadora.

A pesar de su alto valor ecológico, la desembocadura del Foix afronta numerosos desafíos. Se encuentra encerrada en una trama urbana densa, al final de uno de los ríos más contaminados de Cataluña. Además, el caudal ecológico es insuficiente y no existe una continuidad hídrica real entre el pantano y su desembocadura, lo que limita seriamente el funcionamiento natural del ecosistema fluvial.

Para Klimetica, este espacio representa un símbolo de resistencia ecológica y de esperanza en la restauración ambiental. Aquí hemos aprendido que transformar un entorno degradado en un ecosistema vivo requiere conocimiento, perseverancia y un firme vínculo con la comunidad.

de actuar desde el territorio.

A pesar de su alto valor ecológico, la desembocadura del Foix presenta numerosos retos. Está encapsulada dentro de una trama urbana densa, al final de uno de los ríos más contaminados de Cataluña. Además, el caudal ecológico es insuficiente y no existe una continuidad hídrica real desde el pantano hasta su desembocadura, lo que limita gravemente el funcionamiento natural del ecosistema fluvial.

Para Klimetica, este espacio es símbolo de resistencia ecológica y de posibilidades de recuperación. Aquí hemos aprendido que actuar desde el conocimiento, la constancia y el vínculo con la comunidad es clave para transformar espacios degradados en entornos vivos.

¿Que hemos hecho?

Aquí hemos tenido la oportunidad de desarrollar un programa integral de restauración, aplicando nuestra visión de recuperar la naturaleza con rigor científico, equilibrio económico y transformación social. Hace diez años, el delta del Foix se asemejaba más a un parque urbano que a un espacio natural.

Aunque todavía no hemos alcanzado el clímax ecológico del proceso de recuperación, hemos conseguido revertir la tendencia de degradación que amenazaba este ecosistema. El seguimiento de los bioindicadores que realizamos en la zona nos permite constatar que la biodiversidad ha aumentado significativamente en los últimos años y que la percepción ciudadana también ha cambiado: hoy, la gente lo reconoce y valora como lo que verdaderamente es, un espacio natural de gran valor.

¿Cómo lo hemos logrado?

Cualquier proceso de recuperación ecológica necesita una hoja de ruta. En el caso de este paraje, esa hoja de ruta es el Plan de Gestión de la Desembocadura del Río Foix (2017). Este plan define una serie de acciones agrupadas en bloques estratégicos clave:

  • La restauración ecológica y la conservación de los recursos naturales

  • La gestión y administración del espacio natural

  • La ordenación del uso público

  • La educación y sensibilización ambiental

  • Y el fomento de la investigación científica

Este marco estratégico ha sido esencial para guiar una recuperación real, participativa y sostenible.

Proyecto de recuperación del bosque de ribera

La recuperación del bosque de ribera en la desembocadura del río Foix ha sido uno de los ejes centrales de nuestro trabajo de restauración ecológica. Partimos de un entorno muy degradado, con vegetación empobrecida, presencia de especies invasoras y escasa conectividad entre los hábitats fluviales y el resto del ecosistema.

La actuación consistio en potenciar el bosque de ribera incipiente compuesto por pies jovenes de fraxinus angustifolia (fresno de hoja estrecha). Eliminamos la comptencia i las especies invasoras i a continuación reforzamos el espacio con plantación de especies autoctonas taray (Tamarix gallica), saucegatillo (Vitex-angus castus), sauce blanco (Salix alba) entre otros. 

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